La Paz, plantean la agroecología como alternativa ante el fracaso del modelo de producción

Por MAB

Fortalecer la agroecología para obtener alimentos más saludables que los que produce la agricultura convencional, prestando atención a lo integral del ecosistema, incluyendo el componente social, y a la vez para conservar los recursos naturales y la biodiversidad; es una de las conclusiones de la Precumbre Independiente de Sistemas Alimentarios desarrollada el 14 de julio, en La Paz.

“El modelo de producción que rige en nuestro país no ha sido exitoso, no ha respondido a la demanda de la población. Más bien hemos visto una fuerte agresión por el contrabando a nuestra producción. Es por ello la necesidad urgente de un nuevo modelo productivo justo, equitativo, inclusivo y amigable con el medio ambiente”, enfatizó Fernando Canedo, presidente del Movimiento Agroecológico Boliviano (MAB).

Los casi cien participantes, de este encuentro virtual organizado por el MAB, trabajaron en cinco mesas de debate, donde de manera unánime se propuso fortalecer la producción agroecológica.

“La valoración de los productos ecológicos y orgánicos es importante, pues producirlos conlleva un esfuerzo mayor. Su consumo aporta más beneficios, por lo que hay que trabajar en políticas de fomento a este tipo de alimentos”, la propuesta de la mesa 1.

Además, se planteó afrontar el problema alimentario del departamento a través de la creación de una asociación de consumidores para que mediante el control social se monitoree el etiquetado de información nutricional en los mismos.

Para ello aseguraron se requiere estrategias estatales para motivar e incentivar un sistema alimentario sostenible y sustentable, que no solo se centre en políticas, sino también en el marco normativo y la reglamentación de las ya existentes. “Evidenciamos que los mecanismos estatales son insuficientes, no hay una buena asignación de recursos de fomento a la agricultura agroecológica”.

Los miembros de organizaciones de productores, consumidores, gastrónomos, académicos, entre otros, que participaron de la actividad, también hicieron hincapié en la inexistencia de asistencia técnica por parte del Estado para implementar tecnologías innovadoras en la producción.

“Por ello se precisa alianza con universidades públicas y centros de investigación para probar la eficiencia de nuevas tecnologías que puedan apoyar al sector agroecológico a cubrir demandas de mercado y diversificar su producción”, resaltaron.

Otro de los temas que se discutió en las mesas de trabajo se refirió a los efectos del tipo de alimentación que tenemos como sociedad, entre los que se identificaron efectos en la salud, medio ambiente y económicos.

“Principalmente en la salud, se presenta la desnutrición crónica, altos niveles de obesidad y anemia. En el medio ambiente se presentan la contaminación del agua y suelo por agrotóxicos, la deforestación y la pérdida de biodiversidad principalmente. En lo económico nuestro actual consumo está generando una dependencia fuerte del consumo de importación de alimentos que genera un desincentivo para los productores y agrava el tema de la migración de la población”, aseguraron.

Fabricio Uscamayta, representante de EcoTambo, aseguró que el desincentivo hacia los productores por la importación de alimentos o el contrabando, provoca que cada vez se produzca menos perdiendo así la diversificación de la producción. “En el pasado nuestra alimentación era en base a 150 tipos de alimentos y hoy está basada en solo 18 a 20”, puntualizó.

Otro tema discutido fue el de los monopolios en los mercados tradicionales que impiden que los productores agroecológicos puedan establecerse. A ello se suma la falta de sensibilización del consumidor para comprender el valor agregado de los productos agroecológicos y pagar un precio justo por ellos.

“Se piensa que precio justo es igual a precio barato y se debe cambiar esa idea. Por ello los productores agroecológicos se ven obligados a buscar espacios donde pueden acomodar sus productos a un precio justo y eso implica muchas veces ir a lugares donde la gente tiene más poder adquisitivo, situación que genera que no haya una distribución equitativa de los productos agroecológicos”, se reflexionó.

Al finalizar el evento, Enrique Torrejón, representante del programa de Sistemas Alimentarios Sostenibles (SAS) de UNITAS, aseguró que solo mediante un diálogo horizontal entre miembros de la sociedad civil y entes gubernamentales, se puede lograr una agenda potente para encaminar el sistema alimentario que necesita realmente la población.

“La agroecología trata de construir un modelo participativo, inclusivo, tremendamente democrático que permita que todas las personas tengamos incidencia en lo que comemos”, concluyó.

Con el evento en La Paz, concluyeron los diálogos departamentales y sectoriales en todo el país para llevar propuestas sobre sistemas alimentarios sostenibles a una cumbre nacional a llevarse a cabo el próximo 23 de julio.

Los resultados de la actividad nacional serán presentados de manera oficial a la Cancillería boliviana y posteriormente a la “Cumbre Mundial de Sistemas Alimentarios” desarrollada por La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 2021.

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