La PBFCC se alía a Latindadd para reflejar los desafíos que implican para la Amazonía el clima, la deuda y el extractivismo
Por PBFCC
Con el objetivo de reflejar los desafíos en materia de deuda, clima y extractivismo que los países amazónicos enfrentan, de manera exacerbada en el actual contexto de múltiples crisis, la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC) se alió a Latindadd y a organizaciones de la sociedad civil de Perú, Colombia, Ecuador y Surinam que además buscan visibilizar las potenciales soluciones que contribuyen a enfrentar esta situación.
Este trabajo se desarrolla en un contexto en el que se reconoce que existe una fuerte relación entre deuda y clima que afecta a las personas en los países en desarrollo como Bolivia, donde la extracción de recursos naturales se mantiene como una de las principales fuentes de ingresos fiscales y permite asegurar altos niveles de reservas internacionales netas.
En ese marco, en estos países el pago del servicio de la deuda se basa en la explotación de sus recursos naturales (hidrocarburos, minería, agroindustria), sectores que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional y generan impactos y conflictos sociales y ambientales en los territorios locales.
Los países en desarrollo, como los amazónicos, no han podido priorizar el gasto fiscal en adaptación ni recibir fondos sin generar principalmente deuda para ello. Mientras varios de sus acreedores externos, principalmente bilaterales, tienen una histórica deuda climática, según sus contribuciones pasadas y presentes a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estos acreedores también tienen una gran deuda ecológica con el planeta y la humanidad, toda vez que su “crecimiento e industrialización” se han sostenido en la sobreexplotación de recursos naturales, principalmente en el sur global. A esto se suma que cuando se canaliza financiamiento climático genera más deuda y conlleva condicionalidades a los países del sur para mitigación y adaptación al cambio climático.
Latindadd y sus aliados buscan hacer visible esta relación para establecer que la deuda climática necesita una reparación por parte de los países desarrollados a través de tratamientos justos de la deuda, acceso a financiamiento climático concesional y transparencia de los acreedores.
Consideran que si los impactos climáticos se reparan a través de fondos nuevos y liberando recursos para la financiación basada en subvenciones, especialmente para la adaptación y para cubrir pérdidas y daños, ambas crisis se abordarán para contribuir a favor de las personas y el planeta.
Mientras los países extractivos permanezcan y profundicen la dependencia de la explotación de los recursos naturales para financiar el desarrollo y el pago de la deuda, no estarán en posición de luchar y adaptarse al cambio climático, dejando muy atrás a su gente, en particular a aquellos expuestos a más vulnerabilidades como mujeres, niños y niñas, familias de escasos recursos y comunidades indígenas, entre otros.
El contexto de Bolivia
La situación de la economía del mundo se encuentra en un complejo momento debido a la recesión atravesada; en el caso boliviano, el agotamiento de las reservas internacionales acumuladas gracias a la extracción y exportación de gas natural pero que desde 2014 han sido empleadas para cubrir el déficit fiscal nacional, propiciando nuevos ciclos extractivistas en la economía boliviana.
Esto ocurre actualmente con la extracción de oro aluvial en los ríos amazónicos y se prevé, como tantas veces en el pasado, que generará riqueza para algunos y grandes impactos socioambientales para la mayoría.
La ocurrencia de grandes incendios forestales y desabastecimiento de agua en la mayor parte del territorio nacional y países vecinos confirma preocupantes tendencias que difícilmente podrán ser resueltas con pequeños ajustes del modelo económico y reafirman la necesidad de promover discusiones estructurales sobre el modelo de desarrollo actual y el aparato financiero global, que ha sido catalizador y sigue siendo responsable de propiciar el desarrollo depredador del actual aparato productivo y consecuentemente la propia crisis climática.
Las acciones
Las organizaciones de la sociedad civil de los cinco países, con la coordinación de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), están encargados de aportar con investigaciones y datos locales, llegar a sus gobiernos y autoridades con posiciones y propuestas derivadas del proyecto, y sensibilizar a los diferentes actores de sus países, según realidades y principales necesidades en cada país.
Durante 2023, estas organizaciones han desarrollado investigaciones sobre los riesgos e impactos que implican la deuda y el clima para cada país. Lo que se busca es resaltar la urgencia de abordar simultáneamente ambos problemas que requieren ser resueltos bajo un enfoque integral y sistémico.
Los hallazgos de estas investigaciones serán difundidas en este gestión acompañadas de acciones de incidencia y sensibilización que tendrán como protagonistas a líderes y lideresas que emergerán de la región amazónica.
También se trabaja en la propuesta de políticas concretas y herramientas potenciales para permitir mecanismos de oportunidades de renegociación de deuda y acceso a financiamiento concesional para los países amazónicos, a través de la incidencia en países desarrollados y foros internacionales sobre las responsabilidades de los acreedores.